viernes, 3 de agosto de 2012

Vuelcos Mentales V - Yo conectado, yo con vos.


Fastidio, enojo, resignación.

Sentado en mi único sillón favorito, mirando de reojo el celular que no vibra ni suena. 

Como todo lo que pasó, dejó huella. Una especie de cicatriz a la inversa. La ves, la sentís y aún duele, no va a sanar nunca.

No voy a entrar en detalles, viene al caso la omisión.

De pronto, la alerta sonora de un mensaje de texto sacude mi nerviosa calma. Los cráneos de la empresa de telefonía me avisan que la recarga de crédito hoy vale doble.

Amargura, nostalgia, desilusión.

No se sí es de día o de noche, ni cuanto tiempo hace que así estoy. Las ventanas bajas, no tengo una pick up en el campo, debe ser por eso que no me llaman.  Y por eso estoy perdido.

Desde el cuarto, teléfono de línea. A quién carajos le importa lo que estén dando en televisión en este momento. Ni  la descarga del insulto al que llama, consuela un poco  este pesar

Lamento, impaciencia, molestia.

Un pitido del servicio de mensajería en TW.  Es una señorita muy linda en la foto, que me ofrece abrir un link. Suena tentador, pero no. Hoy no y mañana también.

No me manda nadie a esperar en vano, en esto soy mi propio jefe y estoy quedando en negro.
Incertidumbre,  apatía, desencanto.

Prendo la tele, no hay nada para ver. Los discos de siempre no ayudan. Esta vez, no hay apoyo al disco.  Los temas tienen ese yo se muy bien qué, se están salvando de la incineración.

Y justo en el momento idem. Cuando apagar todo de un saque parece la única solución,suena el timbre. 

Abro y hola!, sos vos. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario