viernes, 14 de septiembre de 2012

Bicicleteándola - Parte 3 -El desafío final.


Hola amigos, 

Tercera y última entrega del informe sobre viajar en bici en la Ciudad.

En el fondo me viene más que bien que nadie opte por seguir mis consejos, porque eso generaría más bicis para mi (mmmhuahahaha) .

De todas formas voy a completar este informe, se lo debo a mi bello púbico.

Por si no lo leyeron, la parte 1 estaba dedicada a elegir la bici, la 2 a contarte con quienes te vas a encontrar en la calle si te decidís a salir. La tercera parte es un conjunto de cosas a tener en cuenta y que a mi me han servido para hacer más eficiente/llevadero/copado el viaje. Se suben?

La ruta

Para llegar de digamos una zona como Palermo/Plaza Italia al centro Independencia/Pza de Mayo/Obelisco, contamos con varias alternativas posibles que he ido tomando alternativamente y que contribuyen a no aburrirse con la ruta. 



Ruta corta: Ideal para días de llovizna, vas por adentro: French, Juncal, Montevideo, Av Corrientes, Cerrito, Perón. (Tiempo estimado 20 minutos). 

Ya quedan pocos tramos sin bicisenda, se viaja bastante rápido. Solamente hay que tener cuidado con los múltiples colegios que hay en el trayecto con sus doble filas de los autos estacionados, con los que descargan a mano izquierda y con el camión de la basura.



Ruta media Libertador:  Libertador, Montevideo, Virrey Cevallos, Venezuela, Independencia. (Tiempo estimado 35 minutos)

Muy buena si el día está lindo, pasar por puente de la Facultad de Derecho y la subida de montevideo ayudan a potenciar tus glúteos. Ves a la gente hacer ejercicio y te mira con cara de "este boludo viaja vestido del laburo, va a llegar todo chivado".



Tour del Sur: Cnel Díaz, Mansilla, Billinghurst, Virrey Liniers, Estados Unidos, Independencia. (Tiempo estimado 40 minutos). Muy tranquila, poco tráfico y poca gente también. Tengo que reconocer que las primeras veces tuve un poco de miedito a que me chorearan algo (la bici no porque no es mía, pero si todo el resto de mi aparataje).

Las Estaciones

Más precisamente quiero hacer foco en una pieza clave: los empleados del sistema. 

Conviene llevarse bien y no sentirse su jefe en un sistema que por cierto y lo recuerdo: es gratis (aunque lo pagás con impuestos). Pedir las cosas en forma demandante, con mala onda y haciéndote el apurado, van a generar que los que laburan en eso te pongan palos en las ruedas. 

Seguramente no es gente que ha deseado toda su vida trabajar en una estación de bicis y vas a terminar recibiendo una bici peor o teniendo que esperar por comportarte como un choto.

Conozco a varios de los muchachos/chicas que trabajan en las estaciones y considero que tengo muy buena relación con ellos, cuando se los trata bien se obtienen pluses como que se acuerden de tu DNI.

Igualmente me parece que esto aplica a las relaciones personales en general. Si sos medio sorete como persona con todos, es difícil que pidas las cosas bien para llevarte una bici de paseo o traslado.


El equipo 

Cuando inicié los viajes allá por 1973, tenía unas zapatillas finas y una remera dri fit que intercambiaba por mis zapatos y ropa laboral en un sencillo acto de strip tease en la calle, camino a mi laburo. No me daba para llegar tan deportivo a la oficina a cambiarme. En ese entonces le pedía a mejorenbici que agregaran vestuarios al lado de los baños públicos. Pero no me dieron ni pelota.

A medida que fui ganando en estado, no hizo falta el cambio de ropa. Ahora viajo con la misma que mantengo durante el día.

La clave está en salir siempre con un poco de frío, para que el contraste de temperatura ambiente-cuerpo en movimiento genere un microcrima que posibilite la sequedad sobacal. No obstante para esos días en que te mojás, podés llevar una toallita en la mochila, complementándola con algún desodorante, no falla.

Si llevás campera o saco, pedite una bici con canasto y metelo adentro. No está bueno llegar empapado y no poder sacarte la campera por dar asco.

Cuando viajaba apretado en subte de hora pico llegaba mucho más chivado y encima con mi hombría mansillada. Ahora me deprimo cuando llueve fuerte y tengo que viajar en subte o colectivo.

Llevo auriculares (en volúmen que permita escuchar el sonido ambiente) y anteojos oscuros simil Chips.




Creo que eso es todo de este tema. Me voy porque me espera una amarilla y hoy está lindo para pedalear al solcito. Ruta larga de regreso amigos. 

Salute!









 









lunes, 3 de septiembre de 2012

Bicicleteándola - Parte 2


Toma 2 del reporte bicicletal. 

Para los que no leyeron la parte 1 y recién se enganchan, este es un breve resumen de mis vivencias con el transporte público en dos ruedas. 

En ese post de la semana pasada estuve resumiendo los elementos críticos que hay que revisar a la hora de llevarse una bici de las estaciones.

Ahora, les voy a describir los distintos subgrupos que conforman la fauna del tránsito, para que sepan con quienes se van a enfrentar en las calles. Cómo dijo Cuttini: "Es una jungla allá afuera", veamos los animales.


Automovilistas

Calientes como una pizza con las bicisendas. Estacionan encima, hay muchos que no saben usar las luces de giro porque pensarán que "total es de día". 

Tuve que clavar los frenos  una vez yendo por la bicisenda de Montevideo - Virrey Cevallos porque un automovilista me pasó para girar.  Frenó dos segundos a media cuadra. Cuando vió que no tenía nada partió haciéndome un gesto de "y qué querés que haga pibe, las bicisendas son una mierda".

Una de las que me gusta mucho hacerles es pasarles muy fino y frenar justo en el espejito, moviéndome despacio. Nunca los toco, pero deberían ver sus caras de espanto cuando paso.


Se sienten superiores y creen que deberían pasarte en todo momento. Hasta que tienen que frenar y los pasas como parados.



De este grupo los taxistas merecen un párrafo aparte. Maestros en el arte de "ir a dos por hora" y volverse locos cuando los pasás hasta que te pasan.



Motoqueros

Peligrosos, la mayoría enfalopados. Usan la bicisenda como si fuera motosenda, en contramano y viceversa. Les viene bárbaro para acelerar el paso cuando el tráfico viene lento.

La bicisenda de Montevideo, más precisamente el tramo entre Bme Mitre y Av de Mayo es su lugar preferido para mandarse. En una época yo la usaba, ahora voy por otro lado después de un par de cruces y miradas medio feas de algunos. No olvidemos que están bajo los efectos de las drogas, y si llueve te cobran doble el viaje.


Motor Ciclistas

La bicicleta a motor me parece un invento pedorrísimo. Si usás una bici a motor merecés tener una Zanellita como la de mi tía.


Serán todo lo hipster que quieras, pero no dejan de ser una motocicleta con complejo de inferioridad. Sacrílegos!

Sin dudas merecen estar fuera de la bicisenda, igual que las motos. Tenés motor? FUERA.




Ciclistas

Yo hago mi mea culpa de lo que hago mal andando en bicicleta. No lo voy a decir, porque sería recomendarles que hagan lo mismo. Debo ser imparcial.

Peeero, dentro de los cuidados que hay que tener con los otros ciclistas podemos clasificarlos según su manejo / habilidad en estos grupos:

         El "sin manos": Un salame. Si te parece tan cool andar sin manos, hacelo lejos mío, bien lejos. Con el asfalto que la ciudad nos regala, te invito a usar la bicisenda de Carlos Calvo o la de Alsina al fondo a ver si sos tan guapo de ir sin manos, luego sin dientes.

         El/La dominguero: Yo uso la bici para trasladarme.  Qué pasa si una persona solamente quiere pasear, y ver que lindo esto de las bicis de Macri, total son gratis. No importa si hace 28 años que no toco una bicicleta o nunca aprendí, debe ser fácil.  Con ellos nos encontramos a diario tratando de mantener el equilibrio y cayendo con muy poca gracia mientras hacen bolsa esa bici que podía haber servido.



      El cantarín: No afina, sabe muy poco las canciones y va cantando y haciendo caras, por el medio de la bicisenda, haciendo la suya.  Me cae simpático pero hay que tener cuidado. No vi ninguna mujer haciéndolo, parece exclusivo de ciclistas Glee. No voy a negar que alguna vez canto cuando voy en bici, pero solamente para ver las caras de los que me miran.

  El/La Cascoless: Te dan un casco para que no te rompas el marulo. Y lo llevás en el canasto!!! o colgado del manubrio!!!. Entiendo que ya tenés vacío el cerebro si lo llevás así, entonces no hay drama. 

  El/La Rey del cambio: Seguro en una bicicleta muy cara, se encarga de demostrar que sabe cuál es la marcha justa para cada tipo de terreno, según su inclinación y rugosidad.

 El de la bici plegable Cada vez que lo veo me acuerdo que esas bicis salen $3000 y me deprimo un poco.

Otra muy comùn de algunos es frenarse sobre la bicisenda, o hablar por celular mientras manejan. Dos consejos: dejá libre la bicisenda, si te frenás bajate a la vereda.  Si te llaman al celular, frená, bajate a la vereda y atendé.  De onda, gracias.


Longboarders, Skaters.

Don Fulgencios 2.0. Sin infancia, usando medios de transporte cual monopatines, sin ninguna proteción y por la bicisenda.
El día que hagan una longboardsenda o skatersenda charlamos. Mientras tanto, fuera de mi camino.


Colectiveros

Para sopresa de muchos, los más respetuosos con las bicis. Si tomás conciencia de que están y no te hacés el loco podés llegar a convertirte en amigo. Te dejan pasar, te saludan.  Si fuera por mí dejaría que los colectiveros arrollen a todos los demás.

 
Peatontos

Los peores lejos.  No entienden el concepto de la bicisenda de doble mano.  Se bajan a la calle en cualquier momento y sin mirar.

En este selecto grupo encontramos a las personas de mayor edad, pero no por eso descartemos a los jóvenes.

Para enfrentarse a ellos, lo mejor es tener desarrollado un grito preventivo. "Guardaaa" es el mío. Y al "Guardaa" le adoso si corresponde un "campeón", "maestro" o "linda". Este último es muy gracioso si se fijan las destinatarias del "linda".

Palomas

Las palomas aún no registran a las bicicletas y su variable velocidad. Hay muchas y se dan cuenta de despegar cuando todavía te las podes llevar por delante. Ojo con eso.
 



Como consejo general: Nunca pienses que el otro (vaya en el medio de transporte en que vaya) va a hacer las cosas como corresponde. El pensar un segundo antes lo que el otro puede llegar a ser aplica perfectamente para un viaje seguro.