lunes, 3 de septiembre de 2012

Bicicleteándola - Parte 2


Toma 2 del reporte bicicletal. 

Para los que no leyeron la parte 1 y recién se enganchan, este es un breve resumen de mis vivencias con el transporte público en dos ruedas. 

En ese post de la semana pasada estuve resumiendo los elementos críticos que hay que revisar a la hora de llevarse una bici de las estaciones.

Ahora, les voy a describir los distintos subgrupos que conforman la fauna del tránsito, para que sepan con quienes se van a enfrentar en las calles. Cómo dijo Cuttini: "Es una jungla allá afuera", veamos los animales.


Automovilistas

Calientes como una pizza con las bicisendas. Estacionan encima, hay muchos que no saben usar las luces de giro porque pensarán que "total es de día". 

Tuve que clavar los frenos  una vez yendo por la bicisenda de Montevideo - Virrey Cevallos porque un automovilista me pasó para girar.  Frenó dos segundos a media cuadra. Cuando vió que no tenía nada partió haciéndome un gesto de "y qué querés que haga pibe, las bicisendas son una mierda".

Una de las que me gusta mucho hacerles es pasarles muy fino y frenar justo en el espejito, moviéndome despacio. Nunca los toco, pero deberían ver sus caras de espanto cuando paso.


Se sienten superiores y creen que deberían pasarte en todo momento. Hasta que tienen que frenar y los pasas como parados.



De este grupo los taxistas merecen un párrafo aparte. Maestros en el arte de "ir a dos por hora" y volverse locos cuando los pasás hasta que te pasan.



Motoqueros

Peligrosos, la mayoría enfalopados. Usan la bicisenda como si fuera motosenda, en contramano y viceversa. Les viene bárbaro para acelerar el paso cuando el tráfico viene lento.

La bicisenda de Montevideo, más precisamente el tramo entre Bme Mitre y Av de Mayo es su lugar preferido para mandarse. En una época yo la usaba, ahora voy por otro lado después de un par de cruces y miradas medio feas de algunos. No olvidemos que están bajo los efectos de las drogas, y si llueve te cobran doble el viaje.


Motor Ciclistas

La bicicleta a motor me parece un invento pedorrísimo. Si usás una bici a motor merecés tener una Zanellita como la de mi tía.


Serán todo lo hipster que quieras, pero no dejan de ser una motocicleta con complejo de inferioridad. Sacrílegos!

Sin dudas merecen estar fuera de la bicisenda, igual que las motos. Tenés motor? FUERA.




Ciclistas

Yo hago mi mea culpa de lo que hago mal andando en bicicleta. No lo voy a decir, porque sería recomendarles que hagan lo mismo. Debo ser imparcial.

Peeero, dentro de los cuidados que hay que tener con los otros ciclistas podemos clasificarlos según su manejo / habilidad en estos grupos:

         El "sin manos": Un salame. Si te parece tan cool andar sin manos, hacelo lejos mío, bien lejos. Con el asfalto que la ciudad nos regala, te invito a usar la bicisenda de Carlos Calvo o la de Alsina al fondo a ver si sos tan guapo de ir sin manos, luego sin dientes.

         El/La dominguero: Yo uso la bici para trasladarme.  Qué pasa si una persona solamente quiere pasear, y ver que lindo esto de las bicis de Macri, total son gratis. No importa si hace 28 años que no toco una bicicleta o nunca aprendí, debe ser fácil.  Con ellos nos encontramos a diario tratando de mantener el equilibrio y cayendo con muy poca gracia mientras hacen bolsa esa bici que podía haber servido.



      El cantarín: No afina, sabe muy poco las canciones y va cantando y haciendo caras, por el medio de la bicisenda, haciendo la suya.  Me cae simpático pero hay que tener cuidado. No vi ninguna mujer haciéndolo, parece exclusivo de ciclistas Glee. No voy a negar que alguna vez canto cuando voy en bici, pero solamente para ver las caras de los que me miran.

  El/La Cascoless: Te dan un casco para que no te rompas el marulo. Y lo llevás en el canasto!!! o colgado del manubrio!!!. Entiendo que ya tenés vacío el cerebro si lo llevás así, entonces no hay drama. 

  El/La Rey del cambio: Seguro en una bicicleta muy cara, se encarga de demostrar que sabe cuál es la marcha justa para cada tipo de terreno, según su inclinación y rugosidad.

 El de la bici plegable Cada vez que lo veo me acuerdo que esas bicis salen $3000 y me deprimo un poco.

Otra muy comùn de algunos es frenarse sobre la bicisenda, o hablar por celular mientras manejan. Dos consejos: dejá libre la bicisenda, si te frenás bajate a la vereda.  Si te llaman al celular, frená, bajate a la vereda y atendé.  De onda, gracias.


Longboarders, Skaters.

Don Fulgencios 2.0. Sin infancia, usando medios de transporte cual monopatines, sin ninguna proteción y por la bicisenda.
El día que hagan una longboardsenda o skatersenda charlamos. Mientras tanto, fuera de mi camino.


Colectiveros

Para sopresa de muchos, los más respetuosos con las bicis. Si tomás conciencia de que están y no te hacés el loco podés llegar a convertirte en amigo. Te dejan pasar, te saludan.  Si fuera por mí dejaría que los colectiveros arrollen a todos los demás.

 
Peatontos

Los peores lejos.  No entienden el concepto de la bicisenda de doble mano.  Se bajan a la calle en cualquier momento y sin mirar.

En este selecto grupo encontramos a las personas de mayor edad, pero no por eso descartemos a los jóvenes.

Para enfrentarse a ellos, lo mejor es tener desarrollado un grito preventivo. "Guardaaa" es el mío. Y al "Guardaa" le adoso si corresponde un "campeón", "maestro" o "linda". Este último es muy gracioso si se fijan las destinatarias del "linda".

Palomas

Las palomas aún no registran a las bicicletas y su variable velocidad. Hay muchas y se dan cuenta de despegar cuando todavía te las podes llevar por delante. Ojo con eso.
 



Como consejo general: Nunca pienses que el otro (vaya en el medio de transporte en que vaya) va a hacer las cosas como corresponde. El pensar un segundo antes lo que el otro puede llegar a ser aplica perfectamente para un viaje seguro.





 

No hay comentarios:

Publicar un comentario