lunes, 25 de marzo de 2013

Viajero Estelar 3 -Capitulo VIII - Final de fiesta…Carnaval Glaxo.



Flash estaba atónito, era una piltrafa.  Esta misión lo había envejecido hasta hacer matchear su aspecto físico con su documento. Sin dudas que no esperaba estar presenciando una ceremonia matrimonial galáctica que podría sellar la suerte del universo. O sí, pero como participe directo y no como rehén/invitado. Su jubilación, su isla de mujeres bisexuales, sus misiones elegidas a dedo, sus condecoraciones ficticias, todo se había hecho humo.

Aplaudan utos!!! (Uto era la denominación con que los glaxos solían llamar a los extra planetarios) bramó una especie de maestro de ceremonia, símil a los wedding planner terrestres, por sus delicadas maneras y su distintivo que rezaba “wedding planner”.

Mientras tanto, en el ala norte de la base glaxa, Rob llegaba sin ser visto y se ocultaba detrás de unas estatuas de unos gansos gigantes. Grelak tenía debilidad por los gansos, era sabido por todos.

Delante suyo y sin percibirlo, un glaxo, completamente endurecido por sutrum mezcclado con licor de mandrago, pasaba como si fuera un poste. El efecto de la combinación era alucinógeno y sepia. Rob hábilmente lo tomó por los hombros y en menos de lo que canta un glaxo trovador, lo puso fuera de combate y se calzó su atuendo para conseguir acercarse a la futura pareja real.

En el centro de la escena una triste Filmore estaba a punto de unirse a Grelak en sagrada comisuración, que es cuando se habilita al macho y hembras glaxas a posar sus comisuras en tren de generar el romance.

En la tribuna visitante, la tripulación del Deer, observaban impacientes lo que iba a significar el fin para su compañera y la galaxia.

Y en el preciso instante en que el Sumo Sacerdote Glaxo los rociaría con aceite de Yagra, Rob se erigió en un rincón, con palabras secas y recias lo detuvo. ALTO AHÍ!!!, dijo. De un certero disparo de su láser abatió al religioso, ante el grito de estupor de Grelak y el resto de los presentes.  No había forma de consagrar un nuevo sacerdote hasta que los tres planetas Nasales se alinearan. Para eso faltaban 300 años humanos.

MATENLOS A TODOS!!!. Ordenó un colérico Grelak a los guardias.

Por suerte, en la confusión, los tripulantes del Deer se activaron saliendo de su letargo y comenzaron a enfrentar a los guardias, con una ferocidad que hizo enorgullecerse al propio Rob. Sus soldados estaban con el hasta el final y sí iban a morir en ese salón de fiestas lo harían juntos.

Todos a excepción de Flash y el zero bat de jeremy, depositado en uno de los bancos como sí fuese un muñeco.

La lucha era tremenda, por un lado Rob golpeaba a un Glaxo como sí fuese una pera de boxeo mientras descargaba su láser a diestra y siniestra.
Gimeno y Sundstrom.peleaban con el fuego de la pasión cual lucha australiana de catch. Medikus usaba su bisturí láser para dejar fuera de combate a cuanto Glaxos se aproximara y de pasó lo registraba en busca de sustancias consumibles.  Incluso Clelia  trataba de limpiarlos  a los golpes.

No solamente los Glaxos invitados participaban de la lucha. Se habian sumado además los monus icticus que estaban en la segunda bandeja, invitados de segunda a la boda. Por cada uno que caía, 8 aparecían por detrás.

 Era el fin...No se sabía cuánto tiempo más iban a poder resistir los extranjeros.

De pronto, destrozando uno de los vitrales de la Catedral, un rayo de luz enceguecedora emergió desde las sombras. Una voz perteneciente a un crisol de dioses acalló a todos los presentes y detuvo momentáneamente la batalla campal entre los invitados.

GRELAK HIJO QUE ES ESTO????!!!!????

Papá? Preguntó un temeroso Grelak, quién no escuchaba la voz de su padre desde hacia siglos., desde su expulsión y degradación. “¡Quiero dominar está galaxia!” dijo en una llamativa voz de berrinche. “No les alcanza con manejar el plano celestial que tienen que sacarme esto también????”.

CÁLLATE!! NO ERES DIGNO NI DEL TÍTULO DE SEMIDIOS DE SEGUNDA MANO.  ESTA NO ES LA FORMA, NUNCA LO FUE Y NUNCA LO SERÁ.

“No van a detenerme…. fuego a mi padre, digo al dios!!!” Del lugar donde estaba ubicada la banda, se separó una plataforma con un misil galáctico vaporizador de mediano alcance. No se entendía bien como esa arma iba a derrotar a un Dios. Pero también sabemos que Grelak era un poco idiota. Sin dejar operar el aparato, un certero rayo proveniente de la luz  fusiló a los soldados que trataban de apuntarlo hacia allí.

En ese momento un segundo rayo tele transportaba a los tripulantes del Deer.

“Sí vamos a morir al menos que sea del lado de los dioses” pensó Rob para sus adentros.

Un tercer rayo se encargaba de vaporizar el sistema de defensas Glaxo y las naves individuales de los monus estacionadas en el valet parking de la Catedral-

Una vez que fueron transportaron, pudieron ver que todo había sido una puesta en escena de Teddy, la computadora de la nave. Fueron abducidos directamente al puente de mando del Deer. Y una veza dentro de la nave escaparon al hiperespacio.

En el salón semi destruido, un furioso Grelak disparaba rayos matando a diestra y siniestra. Le iba a costar conseguir un ejército sí no podía dominar sus emociones ni controlarse. “Me las van a pagar!!! Esto no va a quedarse así. “

En el puente de mando del Deer, la situación volvía lentamente a la normalidad. Jeremy cargando, Medikus drogado en un rincón pero disimilando, Sundstrom en la ala de máquinas, Clelia haciendo un tecito.  Filmore agradecida de por vida con rob , chateando con su novio.

En los paneles visores, el presidente del mundo logró la conexión que había estado buscando durante tanto tiempo con su amigo Flash. Solamente que al verlo, se io cuenta que había pasado de capitán a rehén.

“Hola Serhio” dijo Rob, “me hiciste dejar mi cargo para que mi tripulación pudiera volver a casa. Hable con ellos y saben que a tus órdenes no vamos a volver nunca. Desde hoy en adelante el deer es un a nave rebelde y vas a tener que arrestarnos a todos.  Con esto cierro la última comunicación oficial pppffffrrrrr. Cerró solemnemente con su dedo mayor elevado.

Las palabras de Rob generaron alegría y sana camaradería. Clelia sirvió unos bocaditos caseros preparados especialmente para la ocasión.

Más tarde, en la cabina de control de la cpu de Deer, rob hablaba con su nuevo aliado gracias “unidad inteligente de control estelar número de serie 954254” te debemos una...

Fin
 

martes, 19 de marzo de 2013

Viajero Estelar 3 - Capitulo VII - Mi gran casamiento Glaxo



 
TEDDDYYYY!!!!!. El grito, una mezcla de odio y de dolor emanaba de Rob como el vómito tibio de una noche de excesos.

Los mosquitos de Shalamar abusaban de sus partes blandas y duras sin distinción. Cada uno del tamaño de un puño, en forma de nube, lo cubrian, casi sin dejarlo respirar.

En el momento de mayor debilidad, cuando parecía que sus fuerzas lo abandonaban, el vehículo todo terreno empezó a funcionar solo. Estaba siendo perado por Teddy. De un compartimiento lateral, pensado especialmente por Sundstrom para estas ocasiones, emergió un tubo gigantesco con forma de aerosol, que esparció insecticida testeado dermatológicamente sobre un Rob agotado, que se desmayó al minuto de que los mosquitos cayeran desplomados sobre el suelo..

“Maldito Teddy, debiste haberme informado de esto”, dijo Rob luego de recuperarse parcialmente. “Y tú debiste haberme llamado por mi nombre y no por este vulgar apodo. No aprenderás más y me hace enojar mucho”,  hablaba teddy por uno de los parlantes del todo terreno. “En el baúl hay un traje térmico que ayuda a la cicatrización de tus laceraciones y te protegerá por sí los insectos regresan.

Tembloroso pero decidido, Rob usó su reserva emocional y física, partiendo en busca de sus amigos.

A un par de horas de allí, en el Salón Jefal, un nervioso Grelak esperaba ansioso a la humana que sería su conducto para dominar a las especies menores. La unificadora, como le gustaba llamarla.

Las ceremonias de los Glaxos eran muy emotivas y violentas. Contaban con la participación de todos los familiares del novio y la novia. Entre las dos familias seleccionaban un candidato, quién en un momento de la noche debía batirse a duelo a muerte. El ganador podía sacar a bailar primero a la novia. El perdedor sería devorado sin piedad en el banquete.

Como Filmore no contaba con familiares directos en el lugar, las leyes glaxas indicaban que su tripulación haría las veces de familia y debían escoger.

La lógica indicaba que debía ser Sundstrom, por habilidad, físico trabajado y manejo un sinnúmero de de armas galacticas. Pero no, un envalentonada Gimeno se abalanzo colocándose por delante de Sundstrom y pidiendo ser elegida para luchar..

Del otro lado, los familiares recién llegados habían escogido al enorme primo de Grelak. Wenceblao.

De fuerte contextura, pero ágil como una gacela, Gimeno comenzó a propinar golpes de todo tipo a un sorprendido Wenceblao. Girando hábilmente, haciendo uso y abuso de sus piernas de carrilero por derecha depilado, atenazó he haciendo caer a violentamente Vences. Lo trabó hasta que se puso verde oscuro y dio tres palmadas en el piso.

“No voy a matarte tesoro” dijo Gimeno. “Las leyes fiuuu son las leyes fiuuuu sangre ante todo” vocifero el verde y escamoso esbirro de Grelak, que oficiaba de referi. “Como no fiuuu hay nada escrito fiuuu de que un humano fiuuu pueda luchar, tampoco varía la fiuuuu situación de que el combate sea o no a muerte. Sí hay un banquete de todas formas”, dijo apuntando a la mesa especialmente acondicionada y replerta de manjares.

“Fiuuu fiuuu el ganadooooor eeeees fiuuu fiuuu la terrícola” dijo el verde y escamoso vasallo de Grelak, ahora en su ficción de árbitro.

Continuando con la ceremonia, comenzó a escucharse una tonada estridente rematada por los apáticos Glaxos como prólogo de la presentación de un Grelak exultante. De fondo una orquesta de 50 Monus Icticus sin playback, tocaban los acordes de la marcha Glaxa Nupcial.  Una visiblemente emocionada mamá de Grelak, no podía parar de castigar a palazos a su marido, vestidos de gala y combate para la ocasión.

Del otro lado del salón, los temerosos y apáticos tripulantes de deer, batiendo oblgiadas palmas a destiempo para acompañar a una Filmore aterrada.

Medikus trataba ver qué Glaxo tenía más cara de tránsfuga para ver sí le convidaba un poco de Sutrum la droga sintética de moda. Ojala el dr supiese tanto de medicina como de drogas de diseño.

“No quiero casarme. Mi corazón pertenece a cHISKEI”, pensaba tristemente Filmore.

Continuará…

viernes, 1 de marzo de 2013

Viajero Estelar 3 - Capítulo VI - La novia de Grelak



Capitulo VI – La novia de Grelak

La celda tenía muy poco espacio. Apenas se podía estar sentado uno al lado del otro; a excepción de Jeremy que estaba desplomado en el piso, llegando a la última hora de funcionamiento en modo económico.  Muy mala idea la idea de Clelia de poner a funcionar su aire acondicionado portátil.

"Nunca vamos a escapar. Esta no era mi idea de comandar una exitosa expedición!" pensó en voz alta Flash. “Te estamos escuchando!” le dijo Clelia, dandole a leer entre líneas que era un imbécil, con una expresión tan gráfica que el resto de la tripulación captó el mensaje de inmediato.

Gimeno estaba histérica con todos los síntomas del SPM sin M. Se sentía despechado por Sundstrom, quién se hacía el dormido para disimular. De tanto en tanto la espiaba y el miedo invadía todo su ser.

En ese instante se abrió la puerta de alta gama e ingresaron dos enormes Monus Icticus rodeando a otro extraño ser. Sí bien su silueta era humana, claramente no era humano. Por sus escamas y por su color verde loro. Se dirigió a Filmore y le extendió algo que parecía un vestido de fiesta. Su forma de comunicación era a través de silbidos. Los silbidos hacían las veces palabras y se entendían como tales.

"Mi amo quiere que te pongas esto y que lo acompanes fiu fiu fiu”.

NUNCA chillo Filmore, más enamorada que nunca de su Fiancé cHISKEI.

“Momento!!” dijo Flash, “esto nos puede ayudar a salir de este agujero, oficial, es una orden”.
Así delante de todos ustedes me resisto a cambiarme, se quejó Filmore. Pensándolo bien, cambió de parecer en ese mismo instante. Su figura paterna de alto oficial caló hondo y sus recuerdos del deber ser  en el ejército hicieron el resto.

“No te preocupes zielo” dijo Gimeno en tono cómplice de mejores amigas. Con Clelia nos colocaremos adelante de estos babozos y usaremos la capa de Jeremy a manera de biombo”.

Los fornidos brazos del multisexual sostuvieron en el aire al baterías agotadas de Jeremy, desplegándolo cual bandera. Clelia se sumó al cerco y filmore pudo calzarse el vestido. Era de una especie de spandex, que se ajusto inmediatamente a su figura.

Medikus, Sundstrom y Bourbon estaban hipnotizados por la belleza de filmore. “Al primero que diga o haga algo lo mato, excepto a mi superior”, pensó Filmore.

Mientras tanto, en otro paraje  inhospito de Shalmar, Rob  volvía a ser presa de una nube de mosquitos del tamaño de puños..podría de una vez escapar y rescatar a sus amigos?