viernes, 1 de marzo de 2013

Viajero Estelar 3 - Capítulo VI - La novia de Grelak



Capitulo VI – La novia de Grelak

La celda tenía muy poco espacio. Apenas se podía estar sentado uno al lado del otro; a excepción de Jeremy que estaba desplomado en el piso, llegando a la última hora de funcionamiento en modo económico.  Muy mala idea la idea de Clelia de poner a funcionar su aire acondicionado portátil.

"Nunca vamos a escapar. Esta no era mi idea de comandar una exitosa expedición!" pensó en voz alta Flash. “Te estamos escuchando!” le dijo Clelia, dandole a leer entre líneas que era un imbécil, con una expresión tan gráfica que el resto de la tripulación captó el mensaje de inmediato.

Gimeno estaba histérica con todos los síntomas del SPM sin M. Se sentía despechado por Sundstrom, quién se hacía el dormido para disimular. De tanto en tanto la espiaba y el miedo invadía todo su ser.

En ese instante se abrió la puerta de alta gama e ingresaron dos enormes Monus Icticus rodeando a otro extraño ser. Sí bien su silueta era humana, claramente no era humano. Por sus escamas y por su color verde loro. Se dirigió a Filmore y le extendió algo que parecía un vestido de fiesta. Su forma de comunicación era a través de silbidos. Los silbidos hacían las veces palabras y se entendían como tales.

"Mi amo quiere que te pongas esto y que lo acompanes fiu fiu fiu”.

NUNCA chillo Filmore, más enamorada que nunca de su Fiancé cHISKEI.

“Momento!!” dijo Flash, “esto nos puede ayudar a salir de este agujero, oficial, es una orden”.
Así delante de todos ustedes me resisto a cambiarme, se quejó Filmore. Pensándolo bien, cambió de parecer en ese mismo instante. Su figura paterna de alto oficial caló hondo y sus recuerdos del deber ser  en el ejército hicieron el resto.

“No te preocupes zielo” dijo Gimeno en tono cómplice de mejores amigas. Con Clelia nos colocaremos adelante de estos babozos y usaremos la capa de Jeremy a manera de biombo”.

Los fornidos brazos del multisexual sostuvieron en el aire al baterías agotadas de Jeremy, desplegándolo cual bandera. Clelia se sumó al cerco y filmore pudo calzarse el vestido. Era de una especie de spandex, que se ajusto inmediatamente a su figura.

Medikus, Sundstrom y Bourbon estaban hipnotizados por la belleza de filmore. “Al primero que diga o haga algo lo mato, excepto a mi superior”, pensó Filmore.

Mientras tanto, en otro paraje  inhospito de Shalmar, Rob  volvía a ser presa de una nube de mosquitos del tamaño de puños..podría de una vez escapar y rescatar a sus amigos?

No hay comentarios:

Publicar un comentario