jueves, 11 de junio de 2015

Maleducados viales

"La concha de la lora", se le escapa a una minita que quiere subir al colectivo 37 en una esquina, bastante lejos de  la parada. Va con sus útiles de la facu, pintada como una puerta, calzas y sweater al tono.

"Hijo de puta, movete", grita un tipo de voz ronca que maneja hablando por celular a un tachero que va a dos por hora por la derecha, viendo si levanta a alguien.

"Daleee *ring riiiing riiiiiiiiing* correteee" brama un ciclista hipster, de barba prominente, a todo lo que da. La destinataria de su reclamo es una viejita achicharrada que cruza por el medio de la vereda, sin mirar a ambos lados ni a uno solo tampoco, de la bicisenda doble mano. El mismo que cicla y calza botitas se frena sobre la senda peatonal y no deja pasar a un matrimonio con un carrito de bebé.

"Eehhh está en rojo el semáforo!!" dice una señora cogotuda indignada a un ciclista que pasa porque ve que no viene ningún auto. Seguro ella no cruzó nunca en rojo caminando, ni por la mitad de la vereda, ni entre los autos que esperan el semáforo para continuar.

Un motoquero pasa haciendo zigzag y se lleva puesto el espejito retrovisor de un auto estacionado. Al pasar fustiga a una ciclista con el casco mal puesto, diciendo "Por la derecha nene!!". En la cuadra siguiente, se mete en la bicisenda para ganar terreno de semáforo en rojo y fila interminable de autos.

En la avenida más cercana, un auto encierra a otro y se cruza de carril sin poner guiño, sin hacer ninguna señal. "Total no venía nadie atrás", piensa y toquetea el celular para responder un Wasap de un video porno que le acaba de llegar.

A la vuelta de la esquina, una madre baja a sus hijos del auto en la puerta del colegio, casi por la ventana y en triple fila. Atrás de ella un colectivero le rompe los tímpanos a bocinazos, y se pasa de la parada porque no llega a tiempo al recorrido. Todos los que lo esperaban le recitan un rosario de puteadas, en HD y cuatro colores. El próximo bondi llega y estaciona en el medio de la cuadra, todos tienen que armar una expedición para subir a bordo.

Varios metros bajo tierra,  en un vagón cualquiera del subte, un señor mayor se queja que no le dejan el asiento resoplando y chasqueando los dientes con su lengua. Acto seguido, se para en el medio de la puerta y no deja bajar. En la puerta de al lado, un grupo del altiplano se dispone a aturdir a todos con sus quenas del mal.

Recién aterrizado.  en el vuelo 675, los pasajeros se tiran de cabeza a sacar las cosas por más que la luz indicadora no se apagó y el avión no detuvo su marcha. Una joven baja su valija king size, esa que debería haber despachado, y se la parte en el marulo a un pelado con onda, que se había quedado con el cinturón abrochado.

En una avenida con abundancia de centros comerciales, por el medio de la vereda, una señora bien (pelotuda), se frena porque está hablando con otra y le quiere mostrar una vidriera con unos descuentos. Atrás un tipo que viene apurado se las lleva puestas. "Qué maleducado!". "Chupame un huevo!" les dice al pasar saludándolas con el mayor extendido. "Al final el loco tirador de Belgrano tan mal no estaba" piensa para sus adentros.

Estas son sólo muestras gratis, de cosas que nos tocan los botones. De un lado o del otro uno se queja y le jode, otro hace y no le importa.

Si todos dejamos de hacer lo que está mal y nos fijamos un poco como le afecta lo que hacemos al de al lado, nos  vamos a quejar mucho menos y por ahí vivimos un toque mejor.

Es un tema de educación. Me suena esa palabra. A vos? Para mi que el perro te comió la tarea.